Compraron en Valdivia a precio muy favorable.

A las 6:00 AM llegaron a Putaendo los cuatro camiones con carro que venían desde Valdivia, con 176 bolos de paja para los pequeños crianceros de Putaendo, golpeados por una insistente sequía y en medio de una “Zona de Catástrofe” declarada ya hace mas de dos meses.

Y es que, por un contacto del diputado Daniel Verdessi (DC) con una empresa valdiviana, se supo de la existencia de bolos de paja de trigo a bajo precio.

Durante las faenas de carguío llegó el diputado Luis Pardo (RN), que, acompañado del Seremi de Agricultura, Humberto Lepe, conversó con la gente y recibió el reconocimiento por su gestión, ya que, apoyado por la Intendencia y la Seremi de Agricultura, lograron conseguir que el Ministerio del Interior financiase el flete de los cuatro camiones, desde Valdivia a Putaendo.

Mario Alvarado, de la Asociación de Agricultores de Putaendo AG, en franca conversación con los crianceros, señaló que “esto fue posible gracias al apoyo transversal de los parlamentarios Verdessi y Pardo y al empuje de nuestra organización, que trabajó con ahínco para llevar a buen puerto esta gestión. Debemos agradecer también la disposición del Municipio de Putaendo, al facilitarnos este sitio y la maquinaria de carga. El trabajo mancomunado y organizado es lo que ustedes deben hacer para lograr propósitos comunitarios”, dijo dirigiéndose a los ganaderos.

Con la posibilidad abierta, M. Alvarado y Jorge Herrera, Presidente del APR de Quebrada de Herrera, se dieron a la tarea de buscar crianceros putaendinos interesados en participar de dicha oportunidad. Fueron 75 los que se inscribieron, de Los Patos, El Tártaro, Guzmanes, Vicuña, Las Compuertas, Granallas, Sahonde, Lo Aranda, Quebrada de Herrera, Rinconada de Silva, Putaendo, El Llano, etc., con uno, dos y hasta un máximo de tres bolos, para que todos alcanzasen a entrar en la limitada oferta de dos camiones y 88 bolos en total.

Pero fue tal el interés que, a poco andar, Alvarado debió gestionar otros dos camiones con carro, totalizándose 176 bolos. Los crianceros pagaron $9500 por cada bolo de 240 kg (equivalentes a unos 11 fardos de pasto), dinero que fue depositado a la empresa valdiviana.

Pero vino el estallido social en todo el país, y hubo que esperar pacientemente que los camiones pudiesen ser despachados. Mas de un mes se esperó el momento propicio, hasta que al fin sus luces aparecieron en la madrugada putaendina.

Los camiones fueron descargados en un sitio municipal, ubicado en Alejandrina Carvajal, que estuvo abierto a esa hora gracias a la colaboración de la funcionaria Marcela Lazcano, donde una grúa pluma y una pala mecánica municipales, manejados generosa y diligentemente por Fernando Olguín y José Hidalgo, facilitaron la faena de carga y descarga durante seis horas ininterrumpidas, hasta despachar los mas de 40 camiones y vehículos menores que llegaron para trasladar los bolos de los crianceros. Debe señalarse también, la colaboración de Carabineros de Putaendo en la gestión del tránsito en el lugar.

La mejor recompensa al gran resultado de este evento, es sin duda la alegría y satisfacción de la gente al recibir su forraje, puesto que la gran mayoría no está adscrito a ninguna agrupación establecida y por ende no habían recibido ningún tipo de apoyo para paliar los efectos de esta larga sequía. Hoy volvieron a sus terruños con unos cuantos kilos de esperanza.

Por Mario Alvarado Eva Putaendo Uno