Fuente: Obispado San Felipe.

Después de un buen tiempo sin encontrarse, producto de la pandemia, el clero de la Diócesis de San Felipe, con todas las medidas sanitarias que se exigen, hoy, miércoles 4 de noviembre, se reunió presencialmente en Lo Vicuña (Putaendo) para vivir una mañana de oración y fraternidad.

En ese marco, compartieron las propias experiencias vividas en este tiempo y escucharon las palabras motivadoras del Obispo Diocesano, el P. Gonzalo Bravo.

En un ambiente de gran fraternidad, el Padre Gonzalo valoró la entrega de sacerdotes y diáconos en la tarea evangelizadora que se realiza en las distintas comunidades de nuestra Diócesis, e insinuó algunos desafíos que son un verdadero programa para los agentes evangelizadores. Asimismo, se destacó el gran regalo que nuestra Iglesia Diocesana va recibir de parte del Señor: la ordenación sacerdotal de Diego López, que se llevará a efecto el sábado 7 de noviembre, a las 11 de la mañana, en la Iglesia Catedral de San Felipe. Culminó el encuentro con un fraterno almuerzo.