El obispado de San Felipe anunció mediante un comunicado la medida que tiene por finalidad evitar contagios con el coronavirus, lo que se traduce en la suspensión de misas incluidas para difuntos y la suspensión de todas las actividades pastorales.

“Comunicado oficial del Obispado de San Felipe”

El Obispado de San Felipe de Aconcagua informa de manera urgente lo siguiente:

1. Todos los fieles de la diócesis quedan dispensados de participar en la Eucaristía el día Domingo  hasta nuevo aviso.

2. Se pide a los feligreses que sigan la transmisión de la Eucaristía por radio, televisión, internet u otros medios digitales. Tanto Radio Encuentro como en la página web del Obispado de San Felipe, indicarán los medios y los horarios.

3. Se pide a todos los feligreses hagan la comunión espiritual, oración, lean y mediten la Sagrada Escritura y el Santo Evangelio de cada día.

4. A partir de la publicación de este comunicado, se suspende la celebración pública de la Eucaristía hasta nuevo aviso en toda la diócesis. Se ruega a todos los Sacerdotes que celebren diariamente la Eucaristía en forma privada.

5. Se suspende temporalmente la celebración de los demás Sacramentos: Bautizos, Confirmaciones, Matrimonios, dejando a los Párrocos la facultad de poder celebrarlos siempre que no se pueda postergar la fecha, con las familias involucradas. Si se celebran deberán ser en grupos muy reducidos y sólo por motivos pastorales graves.

6. Se ruega a los Sacerdotes y Diáconos Permanentes que para la realización de velatorios y las exequias de los difuntos, se sigan las indicaciones del Ministerio de Salud, haciéndolo con la mayor prudencia y siempre en grupos pequeños, manteniendo la distancia recomendada de un metro entre las personas. La Eucaristía de funeral se realizará más adelante, de común acuerdo con la familia del difunto, por lo tanto el párroco o el diácono permanente podrá realizar un responso donde se esté realizando el velatorio.

7. Se suspenden temporalmente las catequesis presenciales y todo tipo de encuentros pastorales, conferencias, etc. Se deja a los catequistas la facultad de poder hacer catequesis ‘on line’, o ver otros modos de seguir la formación doctrinal y espiritual.

8. Para la atención de los enfermos y de los feligreses que lo necesiten, se ruega a los Sacerdotes y a los Diáconos Permanentes que tengan la mayor prudencia para evitar el contagio, siguiendo las indicaciones del Ministerio de Salud.

9. Se ruega a todos los feligreses, dentro de lo posible, mantenerse en sus hogares y salir únicamente en caso de necesidad, tomando las precauciones necesarias.

10. En cuanto a las celebraciones de la Semana Santa, el Obispado de San Felipe comunicará oportunamente el camino a seguir.

11. El Obispado de San Felipe, invita a todos los feligreses a seguir con mucha atención las indicaciones que se van publicando de la Organización Mundial de la Salud, así como de las autoridades nacionales y locales.

12. El Obispado de San Felipe insta a toda la feligresía a orar por la superación de esta pandemia, que se ha convertido en una verdadera amenaza para la sociedad, especialmente para aquellos más débiles, enfermos y mayores.

13. El Obispado de San Felipe agradece a todos los Servicios de Salud, por su inestimable trabajo, así como a todas las personas y autoridades que están trabajando para superar esta crisis.

14. El Obispado de San Felipe seguirá informando debidamente cualquier novedad al respecto.

 

Pidamos al buen Jesús que nos ayude y nos anime en este combate.

Dios nos bendiga a todos en este tiempo de Cuaresma.

 

Mons. Jaime Ortiz de Lazcano Piquer
Administrador Apostólico
Diócesis de San Felipe

 

“Te rogamos, Señor Jesús, que oigas con clemencia nuestras oraciones
para que los que estamos justamente afligidos por nuestros pecados
y padecemos los peligros de esta epidemia que azota al mundo
y ha llegado a nuestra Patria
nos veamos misericordiosamente libres de ella, por la gloria de tu nombre
y para que expulsada lejos de nosotros por tu poder
a nadie dañe y se aparte definitivamente.
Por Cristo Señor Nuestro”.

Amén