Por Patricio Gallardo Montenegro, Director de Prensa de Putaendoinforma.

El emblemático, antiguo, importante y querido Hospital San Antonio de Putaendo que Desde el año 1879  viene atendiendo las necesidades y demandas en salud de la comunidad putaendina, mantiene desde hace un buen tiempo una problemática sin solución, que se ha transformado en un verdadero enfermo crónico que de ves en cuando literalmente le administran algunos “calmantes” y que ante la indolencia de las autoridades del servicio de salud Aconcagua y en especial de su directora Susan Porras, han generado un sin numero de inconvenientes en el servicio de urgencias de dicho Hospital, que han afectado y siguen afectando a gran parte de la comunidad cuya solución lejos de solucionarse, se han incrementado, afectando a los usuarios que acuden a dicho servicio.

No podemos dejar de reconocer el inmenso trabajo y dedicación que cada uno de los hombres y mujeres que prestan servicio en dicho Hospital en pos de la comunidad contribuyen a que dicho centro asistencial, acreditado como Hospital de la Familia y la Comunidad, perteneciente a la Red de establecimientos del Servicio de Salud Aconcagua, sea reconocido no tan solo por su infraestructura si no como un buen Hospital en cuanto al área medicina y hospitalizaciones.

Sin embargo en el servicio de Urgencias del mismo Hospital, la situación no tan solo parece totalmente distinta y talvez podría entenderse como una apreciación incluso personal, pero los múltiples reclamos por malas atenciones, diagnósticos erráticos y graves y las inexplicables cantidad de horas para esperar una atención, son un problema o en un termino relacionado con esta crónica, “Un enfermo crónico sin tratamiento ante la indolencia del servicio de salud Aconcagua y su directora Susan Porra”

Lo anterior tiene su explicación y seguramente no todos la compartirán, pero cuando se registró una de las tantas situaciones de connotación o de importancia denunciada por los mismos usuarios y que daban cuenta de niños en el suelo esperando por largas horas atención medica, la directora del servicio de salud Aconcagua no dudo en salir públicamente a lamentar la situación y a anunciar un trabajo rápido, efectico y educativo para evitar situaciones como las indicadas, sin embargo sus palabras más parecieron anuncios políticos que muchas veces son solo eso, promesas sin resultado alaguno, que en este caso la directora Susan Porras nunca cumplió.

Como es posible que se repitan una y otra vez los malos diagnósticos médicos [Negligencias para los afectados] que incluso casi costaron la vida a un niño y un joven?. Como es posible que la denominada campaña de educación para el buen usos del servicio de urgencias quedara solo en un anuncio marqueteado para la ocasión y que nunca se ha implementado de manea efectiva junto a la comunidad y autoridades locales?. Como se entiende y siguen sucediendo que vecinos de nuestra comuna tengan que esperar por más de 5 horas para una atención que si bien es cierto no es una urgencia vital, donde incluso muchos terminen por irse a sus hogares solo con la receta de una larga y eterna espera inentendible y inexplicable para ellos?. Como es posible que niños tengan que esperar en el suelo por una atención que nadie pueda empatizar con quienes claman por una atención digna?. Hasta cuando temeremos que permitir y con el mayor respeto del mundo permítanme decirlo, que lleguen Doctores a aprender con nuestro vecinos?

A veces diferir o no compartir la misma mirada nos transforma en seres extraños o estúpidos para muchos, pero para una importante cantidad de vecinos el Hospital San Antonio es un tremendo Hospital lo que nunca a estado en duda, y seguro otros están agradecidos, pero para otros tantos el servicio de urgencias es “Un enfermo crónico sin tratamiento ante la indolencia del servicio de salud Aconcagua y en especial su directora la Señora Susan Porras”