Como todos los Domingos publicamos una crónica hecha llegar a nuestro medio por, por Christian Rodrigo Nuñez La Rosa, Cronista y recopilador de Historias. para Putaendo Informa.

EL GENERAL PINOCHET URDE UNA VENGANZA CONTRA LA IGLESIA CATÓLICA JUGANDO CON LA FE DE MILES DE INOCENTES, EL MONTAJE MAS GRANDE DE NUESTRA HISTORIA.

El año 1983 Chile estaba en plena etapa de ebullición, la dictadura llevaba diez años de Gobierno y las protestas se agudizaban cada vez más. Los medios de comunicación poco y nada informaban sobre las protestas, solo radio Cooperativa rompía los esquemas entregando la realidad de lo que ocurría en nuestro país.

La sistemática violación a los derechos humanos por los aparatos represores era evidente, en el país se declaraba estado de sitio. El toque de queda era estricto, había poblaciones especialmente en el sur de Santiago donde sólo se ingresaba con tanquetas para atacar a los pobladores organizados. Los agentes de la policía represiva de Pinochet llegaban con sus autos sin patentes y en movimiento disparaban sus metralletas, pistolas y revólveres a los jóvenes que se reunían en la noche a manifestarse. En algunas protestas los muertos en una sola jornada llegaban a las 40 personas.

Ante esto, las críticas de las diferentes organizaciones sociales, entre ellos los movimientos sindicales, los centros de estudiantes y sobre todo la Iglesia Católica no se hizo esperar. Los Obispos comenzaron con las duras acusaciones contra el gobierno de facto. El gobierno encabezado por el General Pinochet se vio defraudado por el actuar de la Iglesia y en un momento de ira el dictador exclamo “a estos maricones culiados hay que taparles el hocico por donde más duele” (sic). En este momento se comienza a fraguar una de las venganzas más deleznables que se tenga memoria.

Los encargados de llevar este plan a la realidad fueron el brigadier Humberto Gordon quien dirigía la Central Nacional de Inteligencia CNI y el Ministro de gobierno Francisco Javier Cuadra. También sabían del montaje que se venía otros dos ministros, Alfonso Márquez de la Plata y Sergio Onofre Jarpa.

Humberto Gordon, un ex Edecán de Eduardo Frei Montalva, tenía manga ancha económica y de recursos humanos para concretar todas las acciones para asegurar la estabilidad de la dictadura. Éstas podían traducirse en las más despreciables y “que les dolieran a estos curas rojos”, como acostumbraba a decir Pinochet a sus asesores más directos.

Pero para protagonizar la trama se requería un personaje único.

Miguel Ángel Poblete tenía 17 años cuando logró notoriedad. Abandonado al nacer, fue criado en orfanatos de Curicó, Santiago y Villa Alemana. Él tenía megalomanía histriónica, que es una tendencia compulsiva a actuar. Fue elegido con pinzas, desde chiquitito había estado siempre actuando, un año entero fue la Mujer Maravilla, otro fue Tarzán. Siempre estaba personificando a alguien.

Los agentes del régimen supieron de la enfermedad de Miguel Ángel, lo sacaron de un hogar y lo llevaron a una casa en Villa Alemana. La vivienda era de la madre y la tía de un miembro de la Secretaría de Gobierno, el mismo al que le encargaron armar toda esta trama.

El 12 de junio de 1983 Miguel Ángel, subió con dos amigos al cerro El Membrillar de Peñablanca para drogarse y aspirar neoprén. En esa ocasión Poblete sufrió varias convulsiones antes de caer desmayado. Cuando despertó aseguró a sus compañeros que había hablado con la Virgen María, aunque ninguno de los dos amigos de Poblete vio ni oyó nada.

La popularidad pronto llego para el vidente, desde diferentes puntos del país lo visitaban, su historia pronto traspaso nuestras fronteras y de diferentes partes del mundo llegaban los fieles de la Virgen María.  Miguel Ángel manejaba bien su personaje asignado, entraba en éxtasis místico ante una audiencia impresionante, en una oportunidad llegaron más de cien mil feligreses con la intención de ver a la Virgen María. Mostraba estigmas y hablaba en lenguas desconocidas. Además, recibía “mensajes” provenientes de la Virgen María, los que principalmente eran consejos a los fieles católicos y precisiones sobre la situación política y social de Chile, se decía que sanaba enfermos, ordenaba a la Virgen que formara señales en el cielo y que ejecutara milagros como hacer caer ostias del firmamento o que de repente comenzara profusamente a sangrar desde su cabeza al igual que cristo.

La pequeña localidad de Peñablanca de la noche a la mañana comenzó a ser conocida en todo el país, los vendedores ambulantes y comerciantes del sector fueron alcanzados por esta bonanza económica. La psicosis colectiva se apodero de toda la población, comenzaron a aparecer figuras en forma de peces en las puertas de las casas, estos se vendían como pan caliente, ya que según el vidente los hogares que las tuvieran se salvarían en el día del juicio Final, las velas que eran comercializadas en el monte Carmelo también gozaban de un don divino, serían las únicas que alumbrarían en los días de tinieblas en el mentado Juicio.

La Iglesia Católica tomo cartas en el asunto, la diócesis de Valparaíso por intermedio del Obispo Francisco de Borja Valenzuela encargo la investigación de las supuestas apariciones de la virgen María, los llamados abogados del diablo entraron en acción para desenmascarar el fraude.

Los investigadores descubrieron que Miguel Ángel era llevado una vez al mes a Santiago con el fin de instruirlo en los mensajes que supuestamente le entregaba la virgen, mientras que la fuerza aérea se encargaba mediante aviones de hacer imágenes en el aire con la liberación de petróleo mientras abajo el vidente aseguraba que la madrecita dibujaría una figura en el cielo. También se confirmó el apoyo a la logística de las reuniones, como la instalación de grandes parlantes por cuenta de los militares o el traslado de feligreses en buses de las instituciones castrenses.

La gota que rebalso el vaso para la Iglesia y que fue el fin de la investigación fue cuando Miguel Ángel predicó que la Virgen le había dicho que los chilenos debían agradecer las autoridades que tenían en el Gobierno. “Era una alabanza directa a Pinochet, y ahí dijo la frase clave: Los obispos son la cloaca de la humanidad y no hay que hacerles caso. El mensaje era claro. Todo el show se montó para callarles la boca a los obispos que se estaban metiendo contra la moral de la dictadura.

Finalmente, el 6 de septiembre de 1984, el obispado de Valparaíso emitió una carta pastoral a toda su diócesis declarando que las “apariciones marianas del Cerro Membrillar” eran falsas.

Mientras tanto los fieles poco a poco fueron perdiendo la fe, las actitudes histriónicas de Miguel Ángel, como así las peticiones ridículas de parte de la Virgen que solicitaba a los presentes hincarse y comer tierra.  La paciencia se colmó para muchos el día 8 de septiembre, en pleno peregrinaje se preparó un pastel gigante de cumpleaños hecho de cartón y del cual apareció el joven Miguel Ángel.

Los organizadores del montaje emprendieron la retirada dejando solo al joven vidente. El gobierno militar había logrado su cometido, por un tiempo pudo distraer a la población de lo que ocurría en el país, además claro está, de vengarse de los obispos como lo había prometido el propio Presidente Pinochet, sin importar siquiera jugar con la fe de miles de inocentes.

Para Miguel Ángel Poblete la vida no le traería mejores momentos, su nuevo personaje lo cambiaría por completo. Se cambió de Sexo, se implanto senos, además de tomar hormonas femeninas, junto con cambiar de nombre, ahora se llamaría Karole Romanov, descendiente de la familia de los Zares Rusos.

“Chile me mató porque me llevaron a un mundo de nada, a un mundo que yo no quería. Me usaron y después me abandonaron”

El sábado 27 de septiembre de 2008 con 42 años se le apago la vida al Vidente de Peñablanaca, falleció producto de un severo alcoholismo que arrastró durante años. Su cuerpo fue velado por cerca de 48 horas en la parcela que mantenía en Peñablanca.

Un día después de su muerte, una de sus fieles le infirió un corte en su muñeca para comprobar que efectivamente estuviera muerto, procedimiento que el mismo en vida solicitó, porque aseguraba que sufría de catalepsia. Finalmente, sus restos fueron acompañados por familiares, amigos y seguidores.Fue sepultada en el cementerio general de Santiago.

Nos vemos la próxima semana.