Anciano de 83 años, domiciliado en Chincolco, fue encontrado muerto. La falta de forraje y agua para sus animales lo habría dejado sumido en una depresión que no superó.

La crisis hídrica que golpea fuerte la zona central no solo repercute a cultivos y ganado. El déficit del vital elemento habría llevado a la depresión a un criancero de Chincolco, quien se suicidó el viernes pasado en un campo abierto del sector de Chalaco Bajo de esa comuna.

B.F.O. de 83 años decidió quitarse la vida, alejándose de su domicilio y colgándose de un árbol a campo abierto. La Brigada de Homicidios de la PDI de Los Andes realizó los peritajes al cuerpo y determinó que no hubo intervención de terceros. “De acuerdo a la información recabada en el lugar, esta persona sufría de depresión exógena, debido a la muerte de una hija, la que se acrecentó con el problema de sequía, pues él vivía de la agricultura y la crianza de animales”, sostuvo Marcelo Lazen, jefe de la BH andina.

El fallecido habría vivido de forma íntegra de los ingresos que le proporcionaban sus animales.

Cabras no dan ni leche                                   

Freddy Moreno vocero de los crianceros de Putaendo, detalló que el problema viene arrastrándose desde hace 9 años. “Hicimos un catastro en mayo pasado y en el caso de nuestros asociados, contabilizamos 28 mil animales en 400 familias. De ellos ya han muerto 5 mil a la fecha”, relató el dirigente, quien lamenta que en esta última década no se ha llegado con ayuda a tiempo.

“Debido a la declaración de Zona de Emergencia, ahora llegó un bono para 130 crianceros que equivale entre 100 y 200 mil pesos, dependiendo de la cantidad de animales que posee cada uno”, manifestó Moreno, quien precisó que no basta, pues un fardo cuesta 8 mil pesos y con uno se alimentan 4 animales grandes por día. Además sostuvo que el subsidio no alcanza para todos.

“Ojalá se pueda decretar Zona de Catástrofe y ésta sea de verdad, ya que solo ahora se han acercado autoridades a ayudar un poco. Imagínese que se nos ha pedido que rebajemos las cabezas de ganado, pero nuestra gente no sabe vivir de otra cosa. Incluso algunos tienen cabras que las usaban para hacer queso, pero ni eso se puede. Los cerros están sin pasto y las cabras ni leche dan, es decir la reconversión es complicada”, confesó el vocero de crianceros de Putaendo.

Cheques INDAP

La inversión realizada por el Ministerio de Agricultura a través de INDAP, fue cercana a los 24 millones de pesos y permitió que los crianceros recibieran cheques para la compra de alimento para el ganado e insumos veterinarios. Esta ayuda está destinada a los usuarios cuyos ingresos provienen principalmente de la ganadería. Por tanto quienes aún no estén inscritos y cumplan con los requisitos deben acercarse a la oficina de INDAP más cercana para ser evaluados y poder así recibir ayuda.

El Director Regional de INDAP, Fernando Torregrosa aseguró que “estamos entregando ayuda a más de 150 ganaderos de Putaendo, con recursos propios de INDAP, que se gestionaron debido a que la región fue declarada como zona de emergencia agrícola, y esto no termina acá, ya que vamos a seguir ayudando a los agricultores de la región porqué estamos conscientes de las dificultades que deben enfrentar”, expresó.

El seremi de Agricultura Humberto Lepe, explicó que se trata del primer paso para atender la emergencia. “Los beneficiados son aquellos usuarios que estaban inscritos en Indap a la fecha que se decretó la emergencia, por tanto estaban en registro. Ya se comenzó a levantar un nuevo registro, de tal manera que con los nuevos recursos se pueda ayudar al resto de los usuarios. No obstante a esta ayuda, cabe señalar que existe un trabajo adicional que está relacionado con un cambio de enfoque en la manera de producir y en esto estamos trabajando”.

Asimismo, el gobernador de San Felipe Claudio Rodríguez, destacó la importancia de estar en permanente contacto con los crianceros afectados

Fuente: Estrellavalpo.cl