Por Mario Alvarado Eva, Putaendouno

Eres mensajero de esperanza, o de dolor, de alegrías, de nostalgias, de las deudas con la vida, de luces y oscuridades, de amores y desamores. A veces invisible en tu incansable, noble y leal bicicleta, que no se queja de las horas al sol para transitar por un taciturno Putaendo, que siempre te espera asomado a la puerta tratando de ver si llega o no la anhelada misiva.

Ahora que llega el tiempo de disfrutar tus horas de libertad, al final de tus cuarenta años al mando de tu Dulcinea de dos ruedas, todo tu pueblo sale al portal para aplaudir tu paso, a veces raudo, a veces cansado.

De tanto ir y venir con letras para otros, te adentraste en el mundo de la palabra que vuela ligera en tu prosa plena de acordes veraniegos, cuando usa su sonrisa como alas de mariposa. Todos te esperan querido Max, todos quieren verte pedaleando hacia sus casas con buenas nuevas.

Hoy la nueva es que llegó tu tiempo de júbilo, de transitar hacia tu descanso hogareño. Ya cumpliste, con nosotros, con Putaendo, con tu tierra, con tu gente.

¡Gracias Max.

Ya es hora de apearse de tu caballito de metal, y ahora te toca a ti esperar en tu portal a que lleguen las buenas noticias.

¡Gracias Maximiliano!

Putaendo te agradece las cuatro décadas que le serviste.

Gracias Maximiliano Morales….hasta pronto!!!

(A partir del 1 de diciembre Maximiliano se jubila de Correos de Chile, y deja de ser nuestro cartero).